sábado, 4 de junio de 2011

Lejos de aquí VI

El Motivo

Hoy voy a hablar sobre el motivo de mi viaje a la Antártida. En la base española Juan Carlos I hay un observatorio geomagnético, dirigido por el Observatorio del Ebro, con el objetivo de averiguar si la actividad volcánica de la zona tiene alguna influencia en el campo magnético terrestre. Todos los datos medidos son enviados a Intermagnet, una red donde observatorios de todo el mundo publican sus resultados para elaborar mapas del campo magnético terrestre en tiempo real. Para enviar estos datos desde la Antártida se usan los satélites de telecomunicaciones geoestacionarios de la compañía Inmarsat (que por cierto, acabo de averiguar que sus órbitas están en el cinturón Clarke, bautizado así por el escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke). El caso es que las órbitas de estos satélites están situadas siempre sobre el ecuador de la Tierra, y la comunicación desde la Antártida no siempre es posible. Por este motivo la Universidad de la Salle ofreció como alternativa un enlace HF de 12700 km entre la Antártida y el Laboratorio del Ebro, situado en Roquetes (Tarragona).

Y como se puede comunicar uno de esta manera en un enlace tan largo? Pues por lo visto las frecuencias de HF (entre 3 y 30 MHz) rebotan en la Ionosfera, que es la parte de la atmósfera terrestre permanentemente ionizada debido a la fotoionización que provoca la radiación solar. Este hecho implica que la señal enviada no escapa al espacio y, mediante cinco rebotes en la Ionosfera y en la tierra (o mar), ésta recorre la distancia que separa la Antártida del Laboratorio.

Qué problemas hay en todo esto? Pues que esta gran distancia no se recorre impunemente, pues la energía recibida está muy atenuada por el largo recorrido y por los rebotes. Esto implica el uso de modulaciones y codificaciones complejas para poder recuperar íntegramente la señal enviada. En este proyecto se está trabajando desde el 2003, y continuamente se están introduciendo mejoras en los equipos de transmisión. Por este motivo cada año se viaja a la Antártida y se prueban esas mejoras.

Y en eso consistía mi viaje. Aquí me veis un día normal en el despacho, trabajando con el transmisor, que podéis ver bajo mi culo:


La verdad es que costaba un poco escribir, por el frío más que nada, pero las vistas merecían la pena. Aquí podéis ver, por ejemplo, lo que veía yo si levantaba la cabeza:


Y esta última que nos hicimos Raúl y yo cuando conseguimos que todo funcionara perfectamente:


Unos cracks. Otra labor que debíamos hacer era medir a lo largo y ancho de la isla la radiación de nuestra antena, un monopolo, para verificar su correcto funcionamiento. Para ello debíamos trasladarnos a zonas distantes con los equipos de medida, ya fuera con moto de nieve:


En barco o en zodiac:


O, directamente, a pié:


Y una vez en lugar, pues a medir, ya hiciera bueno:


O malo:


Así que mucho tiempo para aburrirme no tenía. Otro día hablamos de la fauna y flora del lugar.

6 comentarios:

  1. Qué grande!

    Arthur C Clark, además de escritor de ciencia ficción hacía ciencia de la ficción. Suya fue la idea de situar satélites geostacionarios para comunicaciones, supongo que por eso le pusieron su nombre a esa banda. Su artículo original se puede encontrar por internet. También ayudó a StanleyCubrik a rodar Odisea2001, haciéndole las veces de guionista y de asesor científico, pues quisieron que todo lo que saliera en la película tuviera una base ciéntifica o simplemente algun día pudiera llegar a ser.

    ResponderEliminar
  2. Madre mía, menuda aventura!!!!

    como viaje, parece que fue bien... cómo proyecto tb?

    ResponderEliminar
  3. Qué tío, ahora nos quieres hacer creer que trabajabas, jejeje!
    Algunas fotos se ve claramente que eres tú, pero el escalador y el que está congelado pues no lo tengo muy claro, tendremos que creer en tu palabra...
    PD: vaya anuncio de coca cola os habéis marcado...tendrían que pagaros algo no?

    ResponderEliminar
  4. Mira, Nora la Exploradora. JJ, me has pillado en las dos. El de la montaña no era yo, porqué estaba haciendo la foto. En la foto véis al escalador que nos acompañaba, David. Aun así nosotros estábamos en el pico de otra montaña prácticamente idéntica. Lo mismo ocurre en la del frío. Yo estaba haciendo la foto, pero te aseguro que estaba allí, porqué aún me acuerdo del frío que pasé...

    ResponderEliminar
  5. Oye Albert, alguien ha pensado que con el pelo liso quedarías mejor... a ver si alguna te propone un rizador, siempre he pensado que con unos rizos a lo bisbal...

    ResponderEliminar
  6. Laura sabe que tienes admiradoras "peluqueras" en Australia?

    ResponderEliminar